Recientemente, la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago, presentó el libro “Los Desafíos del Progresismo: Europa, América Latina, Chile”, editado por el académico Marcelo Mella, junto a Carlos Fortin, y Augusto Varas. Este libro constituye la publicación originaria de la Colección del Centro de Estudios Enzo Faletto de la FAHU, serie que se orientará al debate, desde una perspectiva académica, de problemáticas de alto impacto público.
Dicho evento contó con la presencia del destacado cientista político argentino Marcelo Cavarozzi, quien realizó una reflexión sobre las perspectivas de la izquierda en la Región en base a los resultados de las recién pasadas elecciones presidenciales y parlamentarias en Chile. De igual modo, comentaron el libro Takuri Tapia, presidente de la Federación de Estudiantes de nuestra casa de estudios, y Eugenio Rivera, director del Programa Económico de la Fundación Chile 21.
En primera instancia, uno de los editores del libro, Marcelo Mella, expresó que con el lanzamiento del libro, "se espera contribuir a generar un espacio de apertura desde la Facultad hacia la opinión pública, potenciando la producción intelectual en ciencias sociales aplicadas con una vocación de intervención en los debates y en los procesos de política pública en el país".
El texto nace del trabajo conjunto de la Fundación Chile 21, y la Fundación Friedrich Ebert, entidades que desde hace más de dos años, realizan el Taller para el nuevo Progresismo Latinoamericano, espacio de discusión y debate de diversos actores vinculados a visiones progresistas. A este esfuerzo académico y práctico se ha sumado el Centro de Estudios Enzo Faletto, impulsando la publicación de este libro que reúne aportes relevantes que con seriedad y rigor contribuyen al debate sobre los desafíos valóricos, políticos e ideológicos que enfrenta en la actualidad la izquierda en Chile y en otros países de América Latina.
"Es un texto expresivo, que muestra la diversidad de la izquierda en Chile. En dicho texto se encuentra un abanico de autores que representan la heterogeneidad, la tensión, y la fragmentación que caracteriza hoy a este sector político. En tal sentido, consideramos que es una fragmentación virtuosa y necesaria, ya que el valor de la diversidad es fundamental para enfrentar los desafíos que interpelan al nuevo progresismo", sostuvo Mella.
Por su parte, Eugenio Rivera, expresó que realizó una suerte de diálogo con el libro desde lo que llama "la agenda política intelectual del progresismo", y en ese sentido, explicó que "lo fundamental es preguntarse por qué es necesario reinventar la izquierda y el progresismo”. En este sentido observó tres elementos esenciales: “en primer lugar, el tema de la liquidación de la democracia en el socialismo real y su colapso; (…) en segunda instancia, la captura neoliberal de la socialdemocracia y del socialismo democrático; (…) y en tercer lugar, tomando en cuenta la experiencia de Chile, yo diría que tenemos que responder al hecho de que la izquierda y el progresismo perdieron su vocación de transformación".
"Es necesario que reinventemos el progresismo, desarrollando con fuerza la crítica a lo que llamo 'el fundamentalismo del mercado', recuperando la voluntad de cambio, e incursionando en temas que nos han sido ajenos. Al mismo tiempo, un elemento que debemos abordar, es la relación entre democracia representativa, participación y toma de decisiones, puesto que es un tema en el que presentamos retraso. Paradojalmente, la calle nos interpela y nos lleva a repensar estos temas", manifestó Rivera.
Para Takuri Tapia, presidente de la Federación de Estudiantes, la lucha del movimiento estudiantil remite no sólo a “espacios donde se demandan los derechos”, sino que a “espacios de construcción”, desde los cuales “se ve la lógica que nos llevó a este estallido social, lógica que manifiesta el cansancio del pueblo con la Concertación, porque en realidad nunca dio respuesta a las problemáticas, sino que mantuvo el status quo. Por tanto, hay que apelar a la vocación transformadora. Pero ¿para qué?, ¿para una transformación de la sociedad?, ¿del sujeto?, ¿o también apelamos a la transformación de los espacios institucionales? (…) Hoy lo real es que necesitamos un Estado fuerte que abra las posibilidades a las distintas trincheras y a ser constructores de nuestra educación y salud, e incluso asegurar la construcción de un tejido social fuerte.", afirmó Tapia.
Finalmente, fue el turno del cientista político argentino, Marcelo Cavarozzi. Para Cavarozzi, "las preocupaciones que tenemos acerca de las posibilidades del progresismo, no pueden escaparse de tratar de entender un poco mejor, qué es este capitalismo, y entender qué factores llevaron a crear arenas de desigualdad en nuestros países", agregando que "hay que clarificar el tema de qué son estas democracias, insoportablemente livianas, que se han vuelto etéreas".
"La lectura que yo he venido haciendo de Chile, de los últimos 25 años, desde la transición de la dictadura a este régimen político democrático, es que a pesar de dejar atrás la dictadura, el país viene siendo una de las variantes más duras del capitalismo contemporáneo. Efectivamente, en el país, el tema de la desigualdad no ha sido corregido, sino que en algunos sentidos se ha profundizado, y que pudo haber sido cubierto en la segunda etapa de la Concertación, del 2000 al 2010 con los gobiernos socialistas", señaló Cavarozzi.