A principios de noviembre, Lucía Dammert, socióloga, y doctora en Ciencias Políticas de la Universidad de Leiden, y académica de la Facultad de Humanidades de esta casa de estudios, lanzó en Antofagasta su libro "Inseguridad, crimen y política", el cual es resultado de su tesis doctoral y en primera instancia, fue publicado en inglés.
El libro de Dammert investiga los temas del crimen, de la inseguridad -centrado como un temor-, y las políticas públicas que se han desarrollado en el país desde el año 90' en adelante, con el objetivo de resolver dichas problemáticas que afectan a la población.
Según la autora, el texto propone que "en Chile hay dos problemas: por un lado, el tema del crimen; y por otro, los temas de inseguridad", a lo que agrega que la obra "recupera un poco la Teoría de la Sociología de las Emociones, la cual justamente establece que las mismas son parte de de los procesos sociales, y no pueden ser asumidas como un vaho. Finalmente, éstas generan la inseguridad en un nivel de retroalimentación muy grande, provocando el encierro de la gente, el abandono de espacios públicos, y la desconfianza con los vecinos".
"¿Qué es lo que pasa?, cuando regresa la democracia, a un grupo político de la Concertación no le gustaba el tema de la seguridad, y de hecho, no lo abordaron específicamente como política pública; era el grupo que pensaba que la inseguridad o el crimen respondían a un sistema que excluye, entonces mientras no se cambiara el mismo, no se podrían enfrentar los problemas de seguridad. No obstante, la Oposición fue consolidándose en el tema como un referente en el pedido de 'mano dura', de castigo, obteniendo una enorme resonancia ciudadana, la cual no 'compra la narrativa', de que esto es netamente sistémico", manifestó la académica, explicando que, "lo que ocurrió con la Concertación es que pasó desde este lado del túnel, donde se proponía que la problemática era sistémica, a hablar de 'mano dura', de leyes, de agenda corta, de fortalecer la policía, por lo que se llevó el tema de la acción política, a un lado muy parecido de lo que proponía la Oposición".
Al preguntarle sobre el cambio de escenario con la llegada de la Alianza al Gobierno, con la presidencia de Sebastián Piñera, Dammert explicó que "cuando llega Piñera, lo hace con la expectativa de su sector de que esto se podía cambiar con mucha rapidez y al final no fue así. Si observas en estricto rigor, las políticas de todos estos años, las diferencias son muy tímidas, no hay nada que pueda decir: 'hubo un corte porque llegó la Derecha'. Verdaderamente, el corte lo ves porque este Gobierno tuvo un énfasis relevante en el tema 'drogas', con los decomisos, detenidos, en fin. Pero en todo el resto, hay básicamente una continuidad".
En tanto, Dammert posiciona la problemática del "secuestro del debate", argumentando que "hay una ciudadanía que es poco enterada, temerosa, que quiere que resuelvan este problema con mucha rapidez. El debate no se permite abrir a un espacio que diga: 'tenemos que meter menos gente presa', sino que el debate está secuestrado solamente en un espacio que habla de castigo, más policía".
Sin embargo, según la autora existe la "esperanza" de que el tema de la seguridad se posicione efectivamente, tal como ocurrió con la problemática de la educación: "está la posibilidad, aunque el tema de la seguridad es más difícil porque a la gente le impacta en sus bienes y en su calidad de vida de manera más directa".