Con este sugerente título, el Dr. Hernán Neira, académico del Departamento de Filosofía de la Facultad de Humanidades, dictó el pasado miércoles (28), una conferencia en la Biblioteca de Santiago, como parte del ciclo de charlas tituladas “Filosofía en la biblioteca” y que fue moderada por la Dra. Giannina Burlando, académica de la Pontificia Universidad Católica.
Durante la conferencia, el Dr. Neira interpeló a los asistentes con una serie de interrogantes tales como: ¿Podemos ser mirados por un animal como somos mirados por un ser humano? ¿Cuando nos mira un gato o una gata de sexo opuesto al nuestro, desata esa mirada el pudor y la vergüenza como cuando nos mira un humano?
“Cuando la mirada animal nos hace consciente de nuestra desnudez nos hace consciente del deber, con nosotros mismos y, por cierto, con el resto. No hay diferencia entre sentir pudor por la mirada de un gato que por la mirada de un humano. El fenómeno es el pudor”, señaló el Dr. Neira.
Para el académico, fueron estas simples preguntas, que se han hechos algunos filósofos contemporáneos, lo que ha iniciado una reflexión global sobre los animales y los seres humanos, así como sobre el hecho de que no es posible definir a uno sin definir al otro.
Fruto de esta reflexión –donde humanos y animales se miran como en un espejo-, surgen consecuencias éticas y políticas. A lo largo de la historia se constata que la escala humano-animal está llena de grados y matices: se animaliza a algunos humanos para explotarlos o esclavizarlos, y se esclaviza a los animales para beneficiarse de ellos.
Para finalizar, el Dr. Neira, quien desarrolla esta línea de investigación a través del proyecto Fondecyt “Humanos, sub humanos, animales: los límites de la humanidad”, señaló que “a través de la mirada animal podemos preguntarnos cuáles son los límites de la humanidad, que hay en nosotros humanos y que hay en nosotros animal. La mirada animal, por lo tanto, introduce en el ser humano un cuestionamiento sobre lo que nosotros somos”.