Dentro de sus actividades académicas, se destacan las conferencias que ha realizado en el Magister en Lingüística, dirigido por la Dra. Katica Obilinovic, donde también impartirá un curso intensivo para los estudiantes de este postgrado que se especializan en la mención Teorías de Aprendizaje en Lengua Inglesa.
Si algo llama la atención de la Dra. Gregersen es su energía al comunicar. Más allá de los ripios de su español apurado, la académica con cada palabra apoya su visión acerca de la importancia de ser capaz de expresar, en un idioma que no es propio, lo que se quiere decir. Por eso no es raro escucharla y ver su motivación cuando habla del spanglish, de los códigos gestuales de su esposo chileno o de la importancia de la emoción en el lenguaje.
Entre la programación de clases y reuniones de trabajo, la profesora Tammy se da el tiempo para hablar sobre sus líneas de investigación, su estrecho vínculo con Chile y con académicos de la Facultad de Humanidades con quienes ha desarrollado un largo trabajo colaborativo en el área de la lingüística aplicada a la enseñanza del inglés.
¿Cómo se concreta su estadía en el Departamento de Lingüística y Literatura?
Se debe en parte a una larga relación profesional que he tenido con los profesores Miguel Farías y Katica Obilinovic a quienes conozco desde hace varios años y con los que he trabajado en varios proyectos de investigación, incluso –hace dos años- ya estuve como académica invitada aquí en la USACH. Ahora, puntualmente con esta visita, se concretó gracias a la beca Fulbrigth.
¿Cómo ha visto a nuestro país después de dos años?
Me impresiona el altísimo costo de vida. Me cuesta entender como los chilenos pueden sobrevivir con un sistema de transporte y con una alimentación tan cara. Yo viví desde 1987 hasta el 2002 en Chile y noto la diferencia. Llegué a este país como profesora de literatura inglesa al colegio Nido de Águila, después me casé con un chileno y me radiqué en Copiapó donde me incorporé como académica de la Universidad de Atacama donde ayudé a crear el Departamento de Inglés de esta universidad, ahí fue donde comencé a desarrollar las líneas de investigación relacionadas con la importancia de la emoción en el lenguaje.
¿Y porqué en Chile surge su interés por desarrollar esta línea de investigación en particular?
Bueno, creo que porque el chileno es muy consciente de su imagen, más que en otras culturas que no están ni ahí con lo que los otros piensen de ellos. En Chile no es así, entonces mi gran problema cuando hacía clases acá fue hacer que los estudiantes lograran conversar entre ellos, que fueran capaces de romper el cerco de la ansiedad.
Fue este inconveniente el que me motivó a desarrollar una línea de investigación relacionada con la emoción en el lenguaje y así tener más herramientas para la enseñanza del inglés. Como por ejemplo, la importancia de mirar a los estudiantes y ver cómo reaccionan frente a los ejercicios que uno da en clases.
De alguna forma esto se lograría con una atención más personalizada
Claro, porque cuando uno enseña inglés es importante estar mirando a los estudiantes, porque las emociones se expresan no verbalmente. También estoy consciente que con cursos de cincuenta alumnos es imposible lograr atenderlos a todos, lo importante es saber guiarlos ya que el error más común de los profesores de inglés es la forma en cómo corrigen y la forma de retroalimentar con la información. Los estudios en torno al tema, de cómo se corrigen los errores, indican que la mejor forma de resolverlo es cuando el profesor guía al estudiante hacia la solución y el estudiante sea capaz de corregir su error, ya que está muy estudiado que cuando uno corrige, sin acompañar a los estudiantes, éstos no integran el conocimiento nuevo.
Spanglish: orgullo por la identidad
Dentro de las actividades académicas de la Dra. Gregersen en el centro de estudios Enzo Faletto de la FAHU, lugar donde se imparte el Magister en Lingüística, se destacó la conferencia “Spanglish: La coexistencia de dos idiomas en los Estados Unidos” donde ahondó en variados aspectos de esta convivencia lingüística que se da en EE.UU y que está estrechamente relacionada con la gran población latina que reside en ese país.
¿Por qué el spanglish ha logrado perdurar?
Porque la gran población migrante latinos no se está aculturizando, están manteniendo su cultura y eso significa que de alguna forma mantiene su idioma mientras vive en un país de habla inglesa, es así como se mezclan estos idiomas y lo que origina un surgimiento de un tercer idioma. El spanglish incluso surge en un marco de orgullo por la identidad y la pertenencia. A diferencia de como se cree, el spanglish no es propio de las clases bajas, es utilizado por el ciudadano común y corriente.
¿Hacia dónde va el spanglish?
Existen tres posibilidades con respecto al spanglish: que desaparezca, que perdure como un dialecto o que se transforme en una lengua. En mi opinión creo que derivará hacia un dialecto, no creo que desaparezca porque surgió como una herramienta de comunicación a diferencia del Esperanto, que fue una lengua creada “desde arriba” y que nunca pudo instalarse.
¿El spanglish se ha extendido?
Yo creo que en cualquier parte donde los hispanos tienen que hablar inglés surgirán versiones de spanglish. Es una estrategia de comunicación que apunta a ser comprendido, por lo tanto el spanglish debería surgir en cualquier país de habla inglesa donde exista una colonia de latinos importante.
¿Las palabras que se utilizan en el spanglish son las que más se utilizan o las que cuesta más pronunciar?
Depende de los casos, hay palabras que poseen un componente cultural fuerte. También se enmarca en la economía del lenguaje, por ejemplo cuando se habla de “carpet”, en el español existen varias acepciones: alfombra, tapiz, etc. es aquí donde el spanglish se apropia de la palabra “carpet” para evitar tener muchas probables palabras y lograr cierta convención al comunicarse. También cuando la palabra en inglés es fonológicamente más simple que la palabra en español.
Más allá del spanglish, existe también un lenguaje no verbal ¿Cómo se expresa eso?
Es una materia que me he dedicado a investigar y que en inglés se denomina Gestural Codeswitching o en español Cambios de Códigos Gestuales, que son una transferencia cultural. En mi caso yo soy casada con un chileno y cuando él quiere algo apunta con los labios y dice “give me that” ese gesto es ¡más chileno que los porotos! y ha sido transferido a una expresión en inglés.
Este tipo de códigos gestuales son muy importantes porque a través de ellos expresamos la emoción. Si se produce un choque entre lo que digo y lo que muestro en términos gestuales, la otra persona se inclinará siempre por la expresión corporal porque creemos más en un gesto que la palabra.