
Dra. Catherine Flores analizó en radio Usach la Estrategia de Reactivación de la Lectura propuesta por el Mineduc
- La directora del Departamento de Educación y especialista en Formación Inicial Docente se refirió en el programa Enlace Usach a la medida que busca recuperar y fortalecer las habilidades lectoras de estudiantes de segundo a cuarto básico por medio de un instrumento diseñado por la Agencia de Calidad de la Educación. “De alguna manera la pandemia está hipotecando el futuro de niños y niñas, por lo que, como sociedad, debemos colaborar en disminuir la brecha que hoy existe en lectoescritura”, dijo.
Por Camila Vásquez
El Ministerio de Educación dio a conocer la Estrategia de Reactivación de la Lectura, iniciativa compuesta por cinco acciones cuyos objetivos son la recuperación y fortalecimiento de las habilidades lectoras en niños y niñas que cursan 2º, 3º y 4º Básico, y que tiene como misión abordar las consecuencias de aprendizaje que emergieron debido a los efectos que la pandemia dejó en el sistema educativo.
Las cinco medidas que conforman esta estrategia son: Diagnóstico de Reactivación de la Lectura, Recursos de Apoyo para la Reactivación de la Lectura, despliegue de 20 mil tutores por todo el país, acompañamiento prioritario a 244 establecimientos y una campaña de motivación y fomento lector.
Es bajo este contexto que Rodrigo Alcaíno entrevistó a la Dra. Catherine Flores en el programa Enlace Usach, quien analizó la propuesta y las consecuencias que dejó la pandemia en lectoescritura.
“Si bien no hay evidencia respecto a que el aprendizaje más afectado fue la lectoescritura, sí sabemos que es uno de los más importantes para aprender todo lo demás. La lectura es una herramienta epistemológica que le permite a los niños y las niñas aprender todas las otras áreas del currículum y, además, tener una competencia lectora mucho más allá que leer y escribir, como actuar como ciudadanos en el mundo y conocerlo”, aseguró.
La importancia de la presencialidad
Según un estudio de la Agencia de la Calidad de la Educación más de 158 mil estudiantes pasaron a segundo básico sin lograr un nivel eficiente de lectura. Una preocupante cifra que surge tras dos años de clases online durante la pandemia. “Si bien el Simce arrojaba resultados que no eran del todo buenos, las inequidades se hicieron más profundas con la pandemia”, aseguró.
Para la directora de nuestra unidad la presencialidad es fundamental en lectura inicial. “En prekínder, kínder y primero básico se trabaja mucho los predictores de la lectura y con habilidades que requieren los estudiantes para poder decodificar, parte importante para leer y luego comprender. En esta primera fase se trabaja la conciencia fonológica, etapa en que los estudiantes pueden manipular los sonidos y se trabaja el principio alfabético. Es un momento que se requiere la presencialidad, porque hay mucho ejercicio práctico, el profesor necesita monitorear a las y los estudiantes para hacer un trabajo focalizado”.
Según la especialista, la conciencia fonológica es uno de los predictores más importantes del aprendizaje de la lectura, por lo tanto, trabajarlos telemáticamente es muy complejo. “No se puede avanzar cuando el internet es inestable, las caras están lejos y no se escucha bien”, aseguró.
Y agregó: “Cuando las y los niños pasan de una lectura silábica a un reconocimiento automático de palabras se facilita la lectura comprensiva futura, y si bien no es el único elemento, si es muy importante en términos de comprensión, pero para ello, estos elementos se deben trabajar tempranamente”.
Responsabilidad social
Para la directora del Departamento de Educación, tenemos una gran responsabilidad como sociedad. “Trabajé 20 años en el sistema escolar y nunca tuve un niño o niña que no quisiera aprender a leer. Los niños y las niñas empiezan a tener rechazo a la lectura cuando fracasan, se frustran, cuando no logran leer, por lo tanto, es un problema que vamos a enfrentar ahora, porque independiente de la estrategia, política y recursos, que son buenos, nos vamos a encontrar con niños de 8 o 9 años que no saben leer y eso afecta el concepto de autoeficacia y motivación, entonces el trabajo será mucho más complejo, pero debemos hacerlo entre todos”, reflexionó.
Y uno de esos trabajos es justamente los que se encuentran dentro de las Estrategia de Reactivación de la Lectura: el sistema de tutores. “Existen dos tipos, uno que son estudiantes universitarios y otras tutorías comunitarias. Frente al sistema de tutoría existe evidencia internacional que funciona, porque se trabajan temas focalizados, es una buena iniciativa”, aseguró.
Y agregó: “Trabajar con estudiantes de Pedagogía en Educación General Básica es fundamental, porque para eso se preparan, para enseñar a leer, que es lo central de su docencia. Las otras pedagogías también se podrían integrar, porque habrá entrenamiento, material preparado, y focalizado para estos colegios que reciben aportes del estado y que estén priorizados”.
Para finalizar la Dra. En Educación aseguró que estas estrategias funcionarán en la medida en que “los actores involucrados trabajen de forma mancomunada, es decir, que la escuela entienda bien de qué se trata y no se sienta amenazada y que en las universidades pongan a disposición a sus estudiantes voluntarios, porque hoy hay que ponerse al bien del país, es una emergencia y un tema mundial. A mis estudiantes de pedagogía les dije en mi primera clase, ´en la pandemia los médicos fueron los héroes, ahora nos toca a los profesores, profesoras y estudiantes de pedagogía serlo en la reactivación de los aprendizajes”.
Para escuchar la entrevista accede aquí (MAR 20 10:05)