Dr. Daniel Ríos entrega claves para mejorar los aprendizajes en contextos escolares, en conferencia en Universidad Estadual de Bahía
Por Camila Vásquez
El académico del Departamento de Educación y especialista en evaluación y medición educacional, Dr. Daniel Ríos, participó el pasado 4, 5 y 6 de octubre en el Encuentro Integrado de Enseñanza, Investigación y Extensión de la Universidad Estadual de Bahía (UNEB) en Brasil, institución que mantiene un convenio de cooperación académica con la unidad.
La ponencia del Dr. Ríos “Gestión y Evaluación: Experiencias en los espacios educativos”, destaca la importancia de la gestión escolar directiva y pedagógica en el aprendizaje de los estudiantes.
“Uno de los factores claves para mejorar los aprendizajes de los estudiantes en el ámbito escolar está relacionado con el liderazgo directivo y el liderazgo pedagógico de los profesores, aspectos que constituyen condicionantes favorables para la formación de los alumnos respecto a sus conocimientos, habilidades y actitudes”, aseguró el académico.
Gestión y participación
Para el experto, es fundamental que la gestión directiva esté basada en la participación y colaboración de los diferentes actores, así como del Proyecto Educativo Institucional, asegurando su vez que “se debe priorizar los procesos educativos y pedagógicos por sobre los administrativos”.
“La gestión pedagógica de los profesores, por su parte, debe ser planificada, desarrollada y evaluada de manera permanente, creando un clima de aula que favorezca los procesos pedagógicos que se orientan a la participación, compromiso y bienestar de los estudiantes en la construcción de sus propios aprendizajes”, afirmó.
Evaluación para el aprendizaje
Según el Dr. Ríos, la evaluación de estos factores de calidad se convierten en una exigencia, pero a su vez en un desafío técnico, político y ético, puesto que son fundamentales para generar juicios útiles al momento de tomar decisiones, las que deben orientarse a la mejora permanente de los procesos y resultados educativos y pedagógicos.
“Esta evaluación debe ser asumida más como una aproximación al objeto evaluado que una verdad sobre éste. Debe estar basada en el compromiso y la participación de todos los involucrados en la formación escolar, generado con ello una cultura de la evaluación al servicio del desarrollo de la escuela como una organización que tiene la capacidad de aprender de sí misma y de autorregularse para continuar mejorando en el marco de su Proyecto Educativo Institucional”, puntualizó.
Y con el fin de otorgarle mayor credibilidad a las valorizaciones que surgen desde el interior del centro educativo, el académico agrega “deben ser complementadas por la evaluación externa y considerar el contexto político, social, cultural y económico en que se realiza la tarea educativa y el aprendizaje de los estudiantes”, concluyó.